Ojalá y trujillo volviera a nacer
Rafael Leonidas Trujillo Molina, militar
y ex presidente de la República Dominicana,
quien prolongó su período de gobierno hasta
convertirlo en dictadura, cuyo mandato comenzó
el 18 de mayo de 1942 y terminó trágicamente
con su muerte el 30 de mayo del 1961.
Si bien es cierto que no se pueden olvidar los
hechos aberrantes e inhumanos, mucho menos
ignorar el abuso de poder perpetuado por este
señor, no es menos cierto que en este tiempo
necesitamos alguien con el coraje y los
pantalones bien puesto de este personaje
de nuestra historia política Dominicana.
Independientemente de sus malos actos también
cabe destacar que Trujillo fué un Ciudadano que
amaba su patria y que honró el sacrifico y los
principios de nuestros padres de la patria.
Es patética e insostenible la situación que vivimos
los Quisqueyanos en este tiempo y que en su gran
mayoría claman..
"Necesitamos un Trujillo en
este pedacito de tierra".
A continuación, esto lo publicó uno de mis
contactos de facebook y quise compartilo
con ustedes..
Impactantes, aunque breves las palabras que
improvisara Rafael L. Trujillo en Santiago
de los Caballeros durante una reunión que
sostuviera allí con la juventud Dominicana
a Raíz del llamado..
"CORTE DEL 37"
"Si mis manos se han manchado de sangre, ha
sido para salvar de la haitianización del país a
la generación de ustedes.
“Dentro de cincuenta años, la ocupación
pacífica del territorio nacional por parte de
Haití significará para ustedes, que los haitianos
podrán elegir autoridades dominicanas, podrán
poner y disponer, podrán mandar a Duarte y
a los Trinitarios al zafacón de la historia y
anular para siempre sus ideales y su abnegada
lucha, los cuales, ideales y lucha, no tienen
ningún sentido para los haitianos.
“Estancados en su error, los haitianos piensan
que este lado les pertenece, y como ven que
somos gente decentes y pacíficos, mansos
vecinos que nunca en la historia les hemos
invadido, creen que pueden venir aquí a hacer
y a deshacer. Hasta hace poco andaban por ahí
robando y matando reses a su antojo, como si
fuesen animales silvestres y sin dueños, o como
si aquí no hubiera ley ni autoridad. Y ahora
han aprendido que aquí hay
"LEY Y AUTORIDAD".
“Jóvenes Dominicanos: En esa gente no se
puede confiar. Cuiden su país. Y con más ahínco
después de mi desaparición del escenario político
nacional. Traten de preservar los programas de
dominicanización fronteriza que yo he creado,
y, ciertamente, extiéndanle la mano al
necesitado, concédanle incluso un rincón
para vivir como ya hicimos al cederles Hincha,
pero no dejen que les invadan su casa ni sus
haciendas ni su patria, y mucho menos que
se las arrebaten con argucias o con fuerza.
Recuerden siempre las palabras sacrosantas
de Juan Pablo Duarte:
DIOS, PATRIA Y LIBERTAD!!!
Rafael L. Trujillo M.
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